¡Advertencia!

Cuidado que te puedes caer, no digas que no te lo advertí, el pozo es profundo e incluso dicen que no tiene fondo.
Sí, sé que es dificil confiar en mí, ya que en el pasado te hice tropezar varias veces, pero esta vez fíate de mi persona como si fuera un gran amigo.
No te preocupes no diré a nadie sobre lo que me haz dicho, esto queda entre ambos, pero recuerda que te advertí por que no quiero que alguien se dañe, mi espíritu altruista me impulsa a darte a conocer el riesgo que corres.
Camina lento y pisa con cuidado que puedes tropezar, los ojos engañan y el alma también.

¿Por qué reaccionas así?, yo te advertí ¿y me tratas de esta forma?, muy fea tu actitud.
No responderé aquella pregunta, por que no tienes que saber la respuesta... sí, tal vez tienes razón, la respuesta te puede hacer caer de nuevo.

No entiendo por qué te sientes mal; dame la respuesta a todas las interrogantes que abundan en mi mente. Sé que nadie me obligó a advertirte, pero lo hice para remediar todas las heridas que producí en ti.

¡Oye! escuchame, te estoy hablando... yo sólo dije que el camino era peligroso, y que te fueras con cuidado.

¿Te sientes mal?, no entiendo... ahora lo que importa es que me respondas lo que te pregunté, si te sientes mal es tu problema...

¿Y me dejarás con la palabra en la boca?... muy fea tu actitud, muy fea, y yo que fui tan bueno y te advertí del riesgo que corres.

No digas que no te lo dije; por mi parte estoy en paz conmigo mismo, no hay más remordimiento
Adiós.


Constanza bunbury