La leyenda de la sirena varada
Cuenta la leyenda, que una menuda fémina de rasgos peculiares, habitaba en los mares del sur, donde el invierno envuelve gran parte del año, y el cielo y el agua se hacen uno entre los cerros cubiertos de hojas otoñales.
Es parte de los mitos de dichas tierras, siendo la criatura mágica más solitaria y misteriosa de todas.
La noche, las estrellas, la luna y el mar, son sus refugios cautelosos para meditar en las nocturnas horas frías, mientras todos los mortales deambulan por sus sueños.
La llaman Sirena Varada, ya que- como narra dicha historia- todos los 23 de cada mes, se ubica en una roca que da directo a un farol en medio del mar, y ahí, acompañada de la luna y las estrellas, se mantiene pasiva esperando que llegue la criaura que logrará sanarle su herido corazón.
Cerrando los ojos, le dedica sueños y alucina con su llegada, pero siempre es despertada por la triste realidad.
Con el alma herida, sin que el cielo la haya escuchado; se interna nuevamente al mar, para volver cada 23, y esperar que la noche le traiga lo que anhela desde hace décadas.
Constanza bunbury
Es parte de los mitos de dichas tierras, siendo la criatura mágica más solitaria y misteriosa de todas.
La noche, las estrellas, la luna y el mar, son sus refugios cautelosos para meditar en las nocturnas horas frías, mientras todos los mortales deambulan por sus sueños.
La llaman Sirena Varada, ya que- como narra dicha historia- todos los 23 de cada mes, se ubica en una roca que da directo a un farol en medio del mar, y ahí, acompañada de la luna y las estrellas, se mantiene pasiva esperando que llegue la criaura que logrará sanarle su herido corazón.
Cerrando los ojos, le dedica sueños y alucina con su llegada, pero siempre es despertada por la triste realidad.
Con el alma herida, sin que el cielo la haya escuchado; se interna nuevamente al mar, para volver cada 23, y esperar que la noche le traiga lo que anhela desde hace décadas.
Constanza bunbury