miércoles, diciembre 13, 2006

Alma de escritor

Una, cien, mil palabras en mi mente que intentan salir a través de unos pequeños dedos pálidos, pálidos de melancolías y felicidades vivienciadas en mozos años de vida.
Alma de escritor tengo, de escritor frustrado por la maldita realidad que te obliga a estudiar para ser algo innato en ti.
"De artista no puedes vivir", ¿y quién dijo que quiero vivir de artista?, deseo simplemente que el resto viva en mis historias. Yo quiero morir como artista, morir con una sonrisa en mi rostro feliz de haber sido para lo que nací ser.
Un don que para otros es una maldición, maldición porque siempre serás limitado a ser totalmente tú, totalmente humano.
Hay veces que se explota de rabia, y creo que hoy fue mi día.
El sollozo contenido en mi alma, en mi garganta, escuchando una tras otras las decepciones de personas que son simplemnete diferentes a mí. Desilusionados porque no soy lo que ellos quieren que sea, porque oyen promesas que jamás hice y dicen que soy una pura decepción.
No nací para armarme de lo material, para caminar pensando en tener un futuro venero de riquezas ni soñando con lo ostentoso de la vida que quieren para mí.
Simplemente quiero vivir los días como si fueran algo nuevo, nacer en mis historias y que el resto alucine con ellas, quiero viajar de la mano con el aire y la tierra, caminar por el mundo sin limitaciones más que las de mis sueños, quiero vivir eternamente en una utopía y desmotrar a todos que es posible.
La realidad cada día desgata más mi alma de escritor, agota mi paciencia y saca mis lágrimas de rabia desde lo más profundo de mi ser.
La amargura se apodera de mí y no me permite acabar lo que mi alma quería decir.


Constanza bunbury

el expresionismo de Munch


The Scream +1893+


Dead in the
sickroom +1892+

Evening on Karl Johan +1892+

Edvard Munch: Pintor Noruego [1863-1944] precursor del expresionismo.

mayor información: http://www.imageandart.com/tutoriales/biografias/munch/munch.html

viernes, diciembre 08, 2006

El viaje a ninguna parte

Capítulo I
[rescatado de pequeñas hojas amarillas después de un extenso viaje maratónico]

No hay ni calor ni frío, no hay silencio ni ruido, no hay nadie y están todos.
Son las 3:06 de la mañana y comienzo el primer capítulo de un viaje desconocido, o titulado por alguien alguna vez : viaje a ninguna parte.
Gente dormida me circunda, los que van teniendo sueños que sólo sus subconscientes lograán recordar, y en tanto yo escribo, como suelo hacerlo casi siempre. Escribo en un papel cuadrado que logré conseguir con uno de los pasajeros, mientras que de tanto en tanto presiono un botón de mi celular para poder ver lo que escribo *
Hace un par de meses que no viajaba a ningún lugar, por una cosa de tiempo y dinero.
Ahora que voy sentada, sintiendo bajo mis pies las vibraciones de las ruedas sobre la carretera, comienzo a preguntarme ¿qué me gustaría estar haciendo en estos momentos?.
Por la hora [3:16] quizás estaría durmiendo cómodamente en mi cama y sin la necesidad de pensar ni procesar nada en mi cerebro, y en cambio, estaría teniendo sueños como las personas que me circundan ahora, y que sólo mi subconsciente lograría recordar...

× × × ×

Alguien en asientos más adelante que yo, disca un número telefónico, con el plan de comunicarse con no sé quién para poder contarle no sé que cosa.
× × × ×

Repaso lo que llevo escrito y noto que no respondí la pregunta que me había hecho [que me gustaría estar haciendo ahora]. Creo que la respuesta sería "estar hablando con alguien que me interese hablar" o quizás "estar escribiendo como lo hago ahora, pero en un contexto más cómodo".

× × × ×
Un pasajero estaba durmiendo en el suelo, habiendo un asiento desocupado.
En tanto, termino de escribir por que estoy gastando hojas demás de las que me prestaron. Mi estómago suena de hambre y mi boca se muere de sed...
*El celular emanaba una luz que lograba iluminar la hoja escrita.
Constanza bunbury

domingo, diciembre 03, 2006

En un pueblo de puta madre...

Son las 5:52 de la mañana, ni cuenta me había dado que ya había salido el sol, como si el reloj se hubiera comido, o mejor dicho efusivamente ¡Devorado! los minutos.

Hace mucho tiempo que no me pasaba desvelada... ¿o desvelado?, da do... es igual, dejémoslo en un personaje hermafrodita, por que en este pueblo de puta madre, nadie es nadie y todos son todos.

El reloj sigue avanzando, y ese frío de madrugada ya se está tornando en esa temperatura de mañana, ese frío sin frío, o sea cuando uno intenta liberar un vaho, y como ya no hace TANTO frío, ese vaporcillo que expele la boca se hace vago.

Toda la civilización que integra este sitio, duerme... todos menos yo, la Srta. hermafrodita. No duermo, por que no puedo hacerlo, sólo a mí se me ocurre tomarme cuatro tazas de café, sabiendo que de-bo-dor-mir. ¿Debo dormir?, cerrar los ojos y transportarse a no sé donde ¿es un DEBER?, ¡Carajo! creo que hoy no "cumplí" con mi deber de ser humano, quizás por que no soy totalmente humano... soy sólo físicamente humano.

Escucho una canción que dice en una parte "continente cagado de miedo", pero como no entendí el resto de la canción, no tengo idea de que carajo quería expresar aquella frase que igual está bastante buena.

Me detengo y me doy cuenta que todo el resto de los seres terrestres que pueden leer, sabrán mis pensamientos, ¿pero como lo harán si sólo lo estoy pensando?.

Creo que vivir en este pueblo de puta madre cada día me está trastornando más.Es como los Buendía en Macondo, que al final todos se volvieron locos... o mejor dicho se quedaron solos y finalmente se volvieron locos; pero ser loco no es malo, diría que es lo contrario... es como ganarse una rifa escolar, por que a todos les da igual ganarse el premio o no, pero quien lo recibe es feliz, por que ganó.

Ya son las 6:24 AM y sigo despierta en este pueblo... ¿dormir o no dormir?, da lo mismo... creo que todo me da lo mismo en este pueblo de puta madre.





Constanza bunbury.