Alma de escritor
Una, cien, mil palabras en mi mente que intentan salir a través de unos pequeños dedos pálidos, pálidos de melancolías y felicidades vivienciadas en mozos años de vida.
Alma de escritor tengo, de escritor frustrado por la maldita realidad que te obliga a estudiar para ser algo innato en ti.
"De artista no puedes vivir", ¿y quién dijo que quiero vivir de artista?, deseo simplemente que el resto viva en mis historias. Yo quiero morir como artista, morir con una sonrisa en mi rostro feliz de haber sido para lo que nací ser.
Un don que para otros es una maldición, maldición porque siempre serás limitado a ser totalmente tú, totalmente humano.
Hay veces que se explota de rabia, y creo que hoy fue mi día.
El sollozo contenido en mi alma, en mi garganta, escuchando una tras otras las decepciones de personas que son simplemnete diferentes a mí. Desilusionados porque no soy lo que ellos quieren que sea, porque oyen promesas que jamás hice y dicen que soy una pura decepción.
No nací para armarme de lo material, para caminar pensando en tener un futuro venero de riquezas ni soñando con lo ostentoso de la vida que quieren para mí.
Simplemente quiero vivir los días como si fueran algo nuevo, nacer en mis historias y que el resto alucine con ellas, quiero viajar de la mano con el aire y la tierra, caminar por el mundo sin limitaciones más que las de mis sueños, quiero vivir eternamente en una utopía y desmotrar a todos que es posible.
La realidad cada día desgata más mi alma de escritor, agota mi paciencia y saca mis lágrimas de rabia desde lo más profundo de mi ser.
La amargura se apodera de mí y no me permite acabar lo que mi alma quería decir.
Constanza bunbury
Alma de escritor tengo, de escritor frustrado por la maldita realidad que te obliga a estudiar para ser algo innato en ti.
"De artista no puedes vivir", ¿y quién dijo que quiero vivir de artista?, deseo simplemente que el resto viva en mis historias. Yo quiero morir como artista, morir con una sonrisa en mi rostro feliz de haber sido para lo que nací ser.
Un don que para otros es una maldición, maldición porque siempre serás limitado a ser totalmente tú, totalmente humano.
Hay veces que se explota de rabia, y creo que hoy fue mi día.
El sollozo contenido en mi alma, en mi garganta, escuchando una tras otras las decepciones de personas que son simplemnete diferentes a mí. Desilusionados porque no soy lo que ellos quieren que sea, porque oyen promesas que jamás hice y dicen que soy una pura decepción.
No nací para armarme de lo material, para caminar pensando en tener un futuro venero de riquezas ni soñando con lo ostentoso de la vida que quieren para mí.
Simplemente quiero vivir los días como si fueran algo nuevo, nacer en mis historias y que el resto alucine con ellas, quiero viajar de la mano con el aire y la tierra, caminar por el mundo sin limitaciones más que las de mis sueños, quiero vivir eternamente en una utopía y desmotrar a todos que es posible.
La realidad cada día desgata más mi alma de escritor, agota mi paciencia y saca mis lágrimas de rabia desde lo más profundo de mi ser.
La amargura se apodera de mí y no me permite acabar lo que mi alma quería decir.
Constanza bunbury