¿Por qué Dios se mantiene en silencio cuándo más se necesita?

Esta sencilla, pero significante frase dicha por el papa Benedicto XVI en su visita a Polonia, me hizo pensar y me inspiró a escribir.
Muchas personas se han cuestionado sobre esto, haciéndose preguntas similares a aquella que pronunció el pontífice: ¿Por qué Dios permite que sucedan tantas tragedias en el mundo?. Si buscaramos una respuesta, encontraríamos una gran gama de ellas, tales como : "Dios sabe por qué hace las cosas" por parte de los cristianos o "No esperes respuestas de alguien que no existe" desde la contraparte; pero ¿Alguien tendrá la verdad absoluta?... con estos cuestionamientos se pone en juego la fe de las personas; un verdadero "cristiano" debe tener la capacidad de creer en algo que jamás a visto. Entonces si me cuestiono el accionar de este Ser Omnipotente ¿Dejo de ser cristiano?.
Recuerdo una frase que dijo una profesora de religión que tuve en la enseñanza media: "Tener Fe significa creer en algo intangible", pero si nos basamos en esta tesis, los escépticos o más bien dicho incrédulos (me incluyo) no tiene la capacidad de tener fe, por el simple hecho de buscar respuesta a las cosas, no conformarse con el "dicho de todos", el querer ir más allá.
Ahora, volviendo al tema que me convoca a escribir: Quizás antes de preguntarnos por qué Dios es el que calla, por qué no vamos al punto de nosotros mismos ¿Por qué la humanidad se ciega?; la gente con poder no reacciona a los problemas, siempre se va al "Dios ayúdame", ¿Tanto dependemos de nuestra fe?, o más bien dicho ¿Tan poca fe a nuestras propias capacidades?, por algo Dios nos dio extremidades, cabeza, pensamientos, ideas, etc, para enfrentar los problemas. En los desastres causados por el mismo ser humano los mejores combatientes somos los mismos seres humanos, se debe pedir ayuda a Dios cuando las cosas vayan más allá de nuestras "manos", desastre naturales, enfermedades, entre otros.
Quizás se puede pedir por mayor fortaleza para enfrentar las vicisitudes y/o adversidades, pero no milagros en las ocasiones cuando uno puede hacerlos.
Realmente ni siquiera sé que escribí, sólo que era lo que pensaba. Como se pueden dar cuenta es un texto repleto de interrogantes, por qué así soy yo... una mujer llena de interrogantes, ¿Encontraré respuestas para todas algún día?, no lo sé... no lo sé...

El Ermitaño

Entre los místicos bosques oscuros y encantados vívía un hombre silencio, de paso ligero y una increible habilidad en el sentido auditivo.
Desde hace más de cuatro décadas se había convertido en una leyenda entre los pueblerinos, los cuales por temor jamás atravesaban el bosque pensando que aquel hombre los podría atacar; lo llamaban El Ermitaño. Al pasar el tiempo muchos mitos se fueron formando alrededor de él, tales como que su rostro era deforme o que ni siquiera tenía alma, pero nada era comprobado y nunca nadie lo había visto en realidad.
Una noche tormentosa de Julio el bosque pareció estar poseído por algún tipo de ser superior, los árboles se meneaban con furia, mientras el viento reproducía un sonido escalofríante y el cielo parecía oscurecerse en las tinieblas. Las madres corrieron a esconderse en sus cabañas con los hijos, mientras los hombres guardaban cada pertenecia valiosa en los sótanos de sus hogares, a duras penas ya que eran inestabilizados por las fuertes ráfagas.
Luego de un rato el pueblo se silenció, escuchándose sólo el calmo sonido armónico de la lluvia, cuando de repente se sintió un rudio de batalla, como si hubiera una fuerte disputa entre dos bestias desgarrándose hasta morir.
Entre los jóvenes del pueblo se encontraba Alicia, una damisela de unos aproximados 18 años de edad, la que solía pasarse horas y horas en silencio contemplando aquel bosque a lo lejos y esperando alguna señal de aquel misterioso hombre el cuál le producía plena confianza a pesar de no conocerlo. Aquella noche al escuchar esos horribles ruidos, Alicia salió rápidamente de su casa como si algo la llamara pidiendo ayuda, en tanto que su padre corrió detrás de ella pero sin lograr alcanzarla. Los demás habitantes, temorosos de algún hecho peligroso, sin salir de sus casas comenzaron a observar desde las ventanas sin enteder lo que sucedía, mientras se escuchaban los gritos del padre de Alicia a lo lejos el que decía una y otra vez: ¡No vayas al bosque! ¡No vayas al bosque hija mía!, pero ella hacía oídos sordos a las advertencias de su padre... algo más fuerte la atraía a aquel refugio de la naturaleza.
Ya en el interior del bosque comenzó buscar algo, pero no sabía qué... empezó a caminar con desesperación cuando de repente a lo lejos en un tronco vio una silueta de un hombre sentado, llevaba puesta una túnica con capucha muy parecido a la de los franciscanos y a los pies tenía un arco el que tenia una flecha entre puesta completamente ensangrentada.; La joven se quedó inmóvil como si un escalofrío recorriera todo su cuerpo, pero igual así no se quedó callada y sólo reaccionó con su tímida voz a decirle una sola palabra:
- ¿Ermitaño?.
Al comienzo no hubo reacción, pero luego aquel hombre giró su rostro hacía Alicia, sin sacarse la capucha y mirandola fijamente a los ojos, le respondió:
-Veo que aún me siguen llamando así... a pesar de que no siempre he sido el mismo, mi forma, mi alma, mi mente han cambiado y aún así no se han dado cuenta- La joven no reaccionaba a responder nada, la verdad no entendía que estaba haciendo ahí ni quién era aquel hombre que le hablaba- Las personas suele cergarse por el temor a lo desconocido, y no ven que lo desconcido trae buenos tiempos... tiempos de renovación.
Hemos sido muchos los que hemos pasado por aquí, los que hemos ocupado el lugar de "Guardias del bosque", tú y tu gente nos temen... pero nosotros los protegemos; acabo de evitar una muerte masiva con este arco y flecha que me acompañan hace años ¿Tú crees que los pueblerinos me creerían?, No. Por eso reaccionamos en silencio, sigilosos en el mundo, atentos a las vicisitudes de la vida y la naturaleza. Ahora tienes la opción de propagar la buena nueva o mantener el secreto de los guardias, queda a tu elección, lo único que puedo decir es que mientras nosotros estemos aquí no le deberán temer a nada, por que siempre los protegeremos.
Luego de eso, el ermitaño se fue en silencio, despareciendo entre las sombras de aquel oscuro bosque. Alicia entendía todo, ahora sabía por que tal seguridad en ella desde que tenía memoria. Volvió calma al pueblo, donde al llegar su padre la abrazó con lágrimas en los ojos.
- Mi niña, pensé que no volverías, creí que el ermitaño no te iba a dejar libre.- Alicia lo miró con molestia y luego respondió cortante y serena.
- La apariencias pueden engañar, el silencio del bosque oculta cosas más mágicas y buenas de la que nosotros pensamos, sólo que no todos están preparados para verlas... es preferible quedarnos aquí, cerrar los ojos y dejándonos cuidar por nuestros propios guardianes de la vida.
Y en silencio se fue a su hogar, guardando aquel secreto hasta su lecho de muerte.

Código Da Vinci: ¿Ficción hecha realidad?

Dan Brown es el cerebro dentro de aquella historia que ha sido polemizada durante este último tiempo: El Código Da Vinci.
Pero si somos frívolos, ¿Por qué tanto escándalo por una historia ficcional?, la iglesia le ha dado demasiado auge a un relato que sale del cerebro de una escritor que hecha a volar su imaginación y toca un tema de la comunidad católica, la cual no se debería sentir tan afectada si saben que no es verdad para ellos y sus devotos.
Ahí se demuestra que el cine realmente influye en los pensamientos de las personas, carcome los ideales y los maneja como quiere, ¿Mentes débiles? ¿Excesiva realidad para ser falso? ¿Demasiado crédulos?, no lo sé... lo que me queda claro es que las personas no saben diferenciar lo real de lo falso, quizás falta de educación artistica-cultural, no se sabe ver más allá de lo tangible.
Vuelvo al tema principal: Las críticas mundiales sobre el film de este libro fueron mayoritariamente de "mala película", ¿Por qué?, tuve la oportunidad de ver el film y leer el libro y es lo que se debía ver, no una película para ganar un premio de la academia, pero tampoco para tacharla de film barato.
Es una trama policial que tiene como fundamento el Santo Grial; para los que no la han visto: si pretenden ir a encerrarse dos horas y media a ver un documental sobre la historia de Jesús y su supuesta decendencia, olvidenlo, será pura decepción; mejor se sientan un día sábado en un sillón de su casa, ponen el canal "National Geographic" y ven un documetal sobre los secretos d ela Mona Lisa, Leonardo Da Vinci y otros.
Ahora, para aquellos que les gustan las historias que son "realistas" pero con su toque ficcional, además de descifrar códigos, secretos, etc, films que no se pueden dejar de ver por que al final se descubre todo, vayan a verla, no se les hará ni larga ni latosa, y saldrán bastante conformes (como en mi caso).
Tom Hanks interpreta muy bien el rol de Robert Langdon, un maestro de la simbología, con su lado huraño y sus historias pasadas que marcan su presente; aunque reconozco que al leer el libro jamás me hubiera imagiando a Hanks en ese papel. Audrey Tautou en el rol de la criptóloga de la policía fracesa Sophie Neveu es bastante bueno, aunque hablando de banalidades, a pesar de ser una oriunda francesa realmente, el acento se le iba de vez en cuando, pero en su lado actoral, muy buena: seria, concreta, segura de sí misma, tal y cual como la creo Brown en su novela.
El reparto en general fue muy bien selecionando, con actores de gran prestigio como el gran Ian McKellen.
Para finalizar, personalmente recomiendo el film, para salir de la duda, o por que tiene el placer de ir a una sala de cine a ver un film sin tener ese coloquial dicho "dolor de guata" por gastar dinero en una entrada... en lo personal gozo con el cine, y si me fuera posible vería todos los films ahí, y no en una pantalla pequeña en un sillón de la casa.
¿Fantasía o realidad? ¿Prejuicios o exageración? ¿Conjeturas o Mentiras?, al cuestionamiento de cada uno, sólo me queda decir: Disfruten del Séptimo arte.

Camino a la Inspiración

Después de un arduo, espeso y agotador día de trabajo me siento en un paradero, observando como el leve rayo solar se oculta entre las oscuras nubes mientras la ciudad muere una vez más.
La lluvia comienza a manifestarse con lentitud pero fuerte, la gente corre para protegerse de ésta, como si les fuera a causar la muerta ; yo sólo rio frente a esta manifestación y continuo viendo mi alrededor.
El tiempo pasa frente a mis pensamientos y aún sigo ahí, inmóvil, rígido, buscando algo en que posar mi mirada con agudez. Nada, simplemente... nada; me coloco de pie tomando mi cámara fotográfica, y con molestia empecé a caminar sin rumbo... me sentía derrotado, no pondía encontrar ese punto de inspiración que tenía plasmado en mi mente y que el mundo no me quería mostrar.
Sentí que desparecía de la faz terrestre, sólo podía sentir la gotas cayendo sobre mi cabeza gacha, con una mirada perdida en el suelo... ¿Tan dífcil me era sacar una simple foto?, iracundo de mí mismo y de mi poca capacidad de captación, tomé la cámara, alisté el rollo, preparé el flash y apunte a lo primero que se me ocurriera, cuando estaba listo para tomar una fotografía, mi mente, mis manos no reaccionaron... Con éstas últimas temblorosas, colgué la cámara a mi cuello y me refregué los ojos logrando entender el mensaje que yo mismo me trataba de trasnmitir y hacía oídos sordos: "No busques la inspiración, la inspiración llegará sola". Seguí caminando, pero esta vez más pasivo... sólo contemplando el seudo paisaje que me rodeaba (seudo por el hecho de que fuese una naturaleza en medio de un realidad fabricada), de repente la lluvia cesó y a los lejos entre los árboles que se meneaban con el viento vi a aquel que me llenó de plenitud, era sencillamente uno más de ellos, pero algo lo hacía diferente... su estampa, cómo si posara para mí, mientras un leve rayo de sol lo alumbraba desde atrás; cogí rápidamente la cámara y capté el momento, un momento magistral, increible, mágico y un sin fin de términos que no valen la pena recalcar.
Corrí a mi casa, como si fuera por el primer lugar de una maratón ... El aire me faltaba, pero igual así continué, abrí la puerta con nerviosismo, lancé las llaves lejos, y me encerré en el cuarto oscuro; un sitio minusculo con luz roja, el que me permitía desarrollar las cosas que plasmaba en mi cabeza... saqué el rollo, le apliqué el tratamiento correspondiente, y finalmente la puse a secar; no moví ni un músculo de aquel lugar, quería ver como se iba transformando en fotografía aquella inspiración que tanto había costado llegar.
Listo, la tomé cuidadosamente entre mis manos y salí de ahí. La noche ya estaba en mis paredes, en mi aposento... fui a mi cuarto, me senté en la cama y mientras la lluvia comenzaba a caer nuevamente con aquel sonido tan peculiar, me dije a mí mismo mirando la fotografía: "Una simple y significante imagen puede alumbrar hasta los días más tristes y oscuros de un Ser humano"...

La guerra se acerca otra vez...

Siento que el mundo se desvanece; la tempestad ya había cesado, las heridas de la guerra ya habían sanado, hasta que volvió la amenaza... pero esta vez era diferente... silenciosa, se mostraba un amigo indefenso digno de confiar, utilizó su estrategia con maestría sobre mí, manejo la telaraña como quiso ... conquistó con agudeza a su víctima, hasta que atacó, atacó con fuerza sin piedad alguna, desangrando cada parte de mi ser, de mis vertebras... disparando balas de todo tipo y desde todas partes.
Al comienzo supe defenderme, firme como un roble, pero el enemigo encontró mi punto débil y me hizo caer, caer con fuerza, provocando heridas que demorarán en curar.
Mientras me retuerso en el suelo, puedo ver como se ríe de la batalla ganada... un sárcasmo que goza en plenitud, vio caer a uno más... su venganza está cumplida, aunque no a la persona correcta, se quitó las ganas de dañar a alguien a pesar de que yo no era el blanco principal.
Ahora se pone de pie digno, con la frente en alto mientras yo observo moribunda y cerrando los ojos simulando una muerte, como él busca un horizonte despejado... busca aquella persona que tenga sus mismo ideales, para así seguir luchando, formar un nuevo estilo de vida y la que al parecer divisó a lo lejos... Toma sus armas, se las carga al hombro, limpia sus manos ensangrentadas como si fuera una simple suciedad común, y comienza a alejarse, pero de repente se voltea hacía mí, me observa con un dejo de pena, se acerca lentamente con aquel rostro pulcro, siempre digno de él... se arrodilla a mi lado y pronuncia sus últimas palabras:
"No entiendo tu tristeza... y quizás nunca la entenderé... mi intención no era que terminaras así, pero mucho no puedo hacer; no estoy para dar apoyo, si no soluciones, así soy yo... lo único que te puedo decir es que en la vida hay que saber levantarse y luchar"
Y luego se puso de pie y se fue... en silencio con el alma destrozada vi como se alejaba huraño buscando nuevos caminos, mientras me preguntaba a mí misma ¿Esta herida tan profunda sanará del todo algún día?...

Pasión de multitudes

Como ya sabemos (por lo menos la mayoría de las prs.) estamos pronto a que el mundial de fútbol organizada por la FIFA (federación internacional de fútbol asociados) en Alemania, invada los televisores de gran parte del mundo, por ser uno de los más grande eventos deportivos que se realizan cada cuatro años en distintas partes del mundo. El que reúne una gama importante de equipos de fútbol con el fin de disputarse la copa mundial de la FIFA.
Miles de hinchas viajan al respectivo país donde se realiza el mundial, para apoyar fielmente a su país con toda la garra y el corazón de un buen "apasionado".
Pero si nos vamos más allá del simple concepto de "fútbol/soccer/balón pie" que tenemos como elemento base... ¿Qué significa este deporte para cada uno de nosotros?, para alguna parte de la población global esto no va más allá de un partido con poca emoción, una "manga" de tipos (también mujeres, pero más escazas) que corren tras una pelota sin mayor relevancia, mientras una multitud enoloquecida grita por 11 jugadores que ni siquiera conocen, pero aún así los ven como idolos.
También está la otra parte que se "abandera" por un equipo, por que la masa lo "requiere", pero al momento de sentarse a ver un partido o que le pregunten sobre algún jugador , la memoria "falla" y prefieren omitir opinión.
Y por último está "la gran hinchada", aquellos que vibran por sus jugadores, dan todo por ellos; los que han sido impulsado desde pequeños a decirse hincha de algún equipo, comprándole las camisetas, banderas y todo artefacto/accesorio que salga de ellos; los que se saben el himno al revés y al derecho, que al momento de cantarlo ponen con emoción y pasión la mano en el corazón mientras "sienten" la letra coreada por una gran multitd de personas. Y cómo olvidarlo, las reuniones de amigos que se juntan a ver el famoso partido que han estado esperando durante semanas, y que con pena no pudieron ir al estadio por distitnos factores, a lo que tiene como consuelo una pantalla de T.V. una cerveza, la bandera, la camiseta y la voz que perderan después de unos cuantos gritos que manifestaron ante-durante-después del evento.
Bueno todos aquellos serán los que dentro de unas semanas estarán frente a sus televisores (o en alemania) con la camiseta de su país, espectantes a lo que suceda durante los días del mundial... y también aquellos que "no-tienen- representantes" directos (como el caso de Chile) que ha pesar del acongojo de no poder gritar por los "propios", se unirán al país más directo que esté representando a su parte cultural-territorial en el mundial.
Para todo aquellos: a preparar sus gargantas, a sacar las banderas, a organizarse con las amistades y a sentarse cómodamente en un sillón esperando gritar un excitante y emocionante: ¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOL!...

El fantasma que llevamos dentro

¿Conocen a Erik?, ¿Han oído hablar de él?, estoy segura de que muy pocos tuvieron el "agrado" de poder presenciarlo, pero si nombro al épico "Fantasma de la ópera", ¿Lo reconocerían?... Aquel "mounstroso" personaje que habitaba en los sótanos y laberintos húmedos del Ópera París; el cuál era un mito entre los artista de aquel teatro, los que vivían con un temor constante por la apariciones sorpresivas y catastróficas de aquel hombre-fantasma, el que mataba a cada dueño que aparecía por el ópera amanezándolos si no presentaban sus obras.
Ahora pongámonos un poco más "humanos" y miremos quién está detrás de aquella máscara... Un hombre sensible, que se ocultaba del mundo por su mediocridad física, dándose a conocer por la única forma que era valorado, la música; una persona de noble corazón, el que daba todo por su amada Christine o cariñosamente llamada por él "El ángel de la música". No les contaré que sucede con "El fantasma" al final para no arruinar el suspenso a aquellos que no han leido la historia, no han visto la película o la obra.
Pero ¿Por qué hice referencia a este personaje?, sencillo... por que la mayoría de las personas (por no decir todas) se han sentido alguna vez como Erik. Medriocres en su aspecto físico (o de carácter), mientras sufren por un amor que no sufre por ellos, sintiéndose discriminados socialmente por no tener una u otra característica, y teniendo como único medio de escape "el arte" en una o varias de sus expresiones (no vale la pena mencionarlas detalladamente); y del otro lado está el resto de la sociedad, los que hacen oídos sordos a todos aquellos "fantasma" que se ocultan tímidamente detrás de una "máscara" con temor a siempre recibir como respuesta un "No".
Eso está mal en una sociedad que se llama "avanzada", "igualitaria" y tantos sinonimios más que olvidamos al momento de enfrentar a alguien que necesita nuestra ayuda, y no me refiero sólo a la discriminación física, si no a todo tipo de discriminación.
Hay que tener conciencia, todos somos humanos por igual, los que cometemos errores y tenemos nuestros días malos; pero no es necesario refregar cada día, a cada instante lo malo de alguien, por que eso hiere, produce dolor; el decir de vez en cuando las cosas buenas de las personas te hace mejor ser humano, y al decir las malas hay que saber tener tino y mencionarlas de manera de ayuda al otro y no de forma despectiva.
Ahora sólo me queda decir "que esto quede a conciencia de cada uno"...